lunes, 28 de junio de 2010

MAS FRASES.

Mientras un hombre no tiene la cabeza cortada, nada está completamente perdido. Proberbio anamita.

Hay que juzgar a un hombre según su infierno. Marcel Orlan,

Libertad no conozco sino la Libertad de estar preso en alguien cuyo nombre no puedo oir sin escalofrío. Luis Cernuda.

Si estamos de acuerdo en errar es cosa humana, ¿ no es crueldad sobrehumana la justicia?. Luigi Pirandelo.

El hombre mas rico del mundo no es el que conserva el primer duro que ganó si no el que conserva el primer amigo que tuvo.

La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. Wistor Churchic.


Nadie prueba la profundidad de un Rio con ambos pies. proberbio chino.

Quien disimular no puede que no Govierne. Plutarco.

La vida es un espectáculo magnífico, pero tenemos malos asientos y no entendemos lo que presenciamos. G Clement.

martes, 15 de junio de 2010

FRASES

El cerebro es un órgano maravilloso comienza a trabajar nada mas levantarse y no deja funcionar hasta entrar en la oficina.

El hombre sabio es por naturaleza indeciso. El hombre libre es por naturaleza inseguro. Erich Fromm.

El hombre más rico del mundo no es el que conserva el primer duro que ganó, si no el que conserva el primer amigo que tuvo. Marta Mason.

La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. Wisto churchic.

Las pirámides son el mejor ejemplo de que , en cualquier tiempo y lugar, los obreros tienden a trabajar cada vez menos. Pierr Demallet.

La verdad siempre resplandece al final cuando yá se ha ido todo el mundo. Julio Ceron.

domingo, 23 de mayo de 2010

LOS MAYORES SE DIVIERTEN


Pequeña crónica del viaje a Madrid, Toledo y Aranjuez. Del 20 al 22 de abril del año 2010 unas cincuenta personas de la tercera edad, más un chiquillo bastante espabilado, tal como estaba previsto, a las 6.30 h. de la mañana partimos en autobús con dirección a Aranjuez, haciendo una parada de unos treinta minutos en La Roda. Sobre las diez y treinta llegamos a Aranjuez para visitar el Palacio Real y sus jardines, incluyendo ver el río Tajo a su paso por esta ciudad. Todo lo que vimos es de una extraordinaria belleza. Acabada esta visita continuamos viaje hacia la capital de Toledo, donde, una vez más, disfrutamos de todo lo que ofrece esta preciosa e histórica capital, destacando su casco antigüo, tiendas de armas y el río Tajo otra vez.
Al día siguiente nos tocaba visitar la capital de España, Madrid. Aquí teníamos que visitar el Palacio Real, pero no pudo ser, ese día no estaba permitida la entrada al público; sí que tuvimos la suerte de ver el cambio de la Guardia Real, este acto da gusto ver, no siempre llegas a tiempo de presenciarlo. A continuación fuimos a la Plaza Mayor, donde nos dieron un tiempo libre para tomarnos algo. A renglón seguido estuvimos en la Puerta del Sol, o sea el kilómetro cero de España. Por la tarde y habiendo comido antes frente a la estación de Atocha, fuimos a visitar el estadio de fútbol Santiago Bernabeu, previo pago de 12 euros por persona; es un disparate pero no siempre tienes la oportunidad de admirar una obra de esta magnitud y de ver el museo de la historia de un club con más de 100 años desde su fundación.

Al día siguiente correspondía visitar Las Tablas de Daimiel y Las Lagunas de Ruidera. Pudimos disfrutar de toda la belleza que nos ofrece allí la naturaleza. Por mucho esfuerzo que hagas para contarlo o explicarlo, te quedas corto; lo mejor es verlo con tus propios ojos, apuntarse a estos viajes.
De este viaje tengo que destacar dos cosas muy importantes, al menos para mí: el buen comportamiento de todos los que componíamos el grupo y el buen trabajo del conductor y de la azafata que nos acompañó.

martes, 27 de abril de 2010

CRONICA DEL VIAJE A PEÑISCOLA

Una vez más con EL INSERSO, en esta ocasión a Peñíscola a pasar 15 días por 303 Euros todo incluido en un Hotel de cuatro estrellas. Fecha de salida, el día diez de enero y regreso el veinticuatro del mismo mes del año 2010, y, una vez más, con nuestros amigos de Cieza, Amparo y Antonio.

Tal como estaba previsto llegó el día de partir. Cuarenta personas éramos los afortunados para este viaje. A las diez y media partimos desde Murcia hacia tierras de la provincia de Castellón. A mitad de camino hicimos una parada con el fin de estirar las piernas y evacuar necesidades. Sobre las dos de la tarde llegamos al Hotel Plaza que era nuestro destino y donde nos asignaron las habitaciones.

La tarde la teníamos libre, tiempo que empleamos en dar un primer vistazo a la zona en donde nos encontrábamos, que, por cierto, es bastante bonita y con un paseo marítimo de más de cinco kilómetros de longitud. El pueblo de Peñíscola lo teníamos a más de tres kilómetros, demasiado lejos del Hotel Plaza. El pueblo de Benicarló lo teníamos a unos dos kilómetros y medio de donde estábamos hospedados, pero había que aguantarse.
En esta crónica no voy a explicar la bienvenida que nos dan a los del INSERSO. De las excursiones que por allí se pueden hacer, ya nos encargamos nuestros amigos de Cieza y nosotros de enterarnos cuáles podíamos hacer, y, todas ellas utilizando los transportes públicos que hay disponibles por aquellos lugares. La primera visita que hicimos fué al castillo de Peñíscola en donde se encuentra el papa luna y que bien merece la pena visitar. La segunda excursión la hicimos al pueblo de Benicarló, donde nos llamó la atención el monumento que hay a la recolección de la alcachofa. La siguiente excursión la dedicamos a visitar la población de Vinaroz. Por cierto, este pueblo está hermanado con Yecla, hermanamiento que tiene sus orígenes en el año 1642, cuando unos soldados de Yecla y, al mando del capitán Zaplana, defendieron el castillo de Peñíscola; de ahí el motivo de las fiestas patronales de Yecla.

Esta visita ha Vinaroz la hicímos el día 16 de enero de este año 2010, llevándonos una sorpresa debido a que por estas fechas se celebra el 400 aniversario de la llegada de las reliquias de San Sebastián a esta ciudad. Por tal motivo, todos los balcones y ventanas estaban engalanados, pero lo más importante fue que, el día en que nosotros estuvimos allí las campanas de la iglesia las estaban cambiando. Yo, aprovechando que estos eventos no se ven todos los días, hice alguna que otra foto como recuerdo. Aprovecho este momento para relatar un pequeño verso, que dice así: "Campanas de mi lugar, tú si que me quieres de veras, tocaste cuando nací y tocarás cuando me muera".

Por lo demás, lo único que me queda por comentar es que todas las excursiones que hicimos fueron muy agradables y que hasta el final de nuestras vacaciones lo pasamos lo mejor que pudimos en compañia de nuestro amigos de Cieza y demás compañeros de viaje, a quienes desde estas líneas les mando saludos y abrazos, deseándoles mucha suerte y salud para todos.

lunes, 12 de abril de 2010

PEQUEÑA HISTORIA DEL VIAJE A ROQUETAS DE MAR


El día 19 de febrero del año 2010, y a través de EL IMSERSO, mi mujer y yo nos desplazamos a Murcia capital para coger el autobús que a las 10,30 horas de la mañana nos trasladaría a Roquetas de Mar.

Poco a poco fuimos llegando a la estación los que en su día escogimos y decidimos pasar 10 días en Roquetas; dos de las personas que llegaron ya habíamos coincidido en Benalmádena el año anterior.

Unas treinta personas éramos los que nos reunimos en la estación. Sobre las 9,45 horas llegó la azafata del IMSERSO. Como de costumbre nos pidió los billetes que acreditaban nuestro destino. Tal como estaba previsto partimos hacia la ciudad de Lorca, donde estaban esperando unas veinte personas más que también habían elegido pasar 10 días en Roquetas.

De nuevo nos pusimos en marcha con dirección a nuestro destino. Todo fué trasncurriendo en buena armonía y convivencia, entre bromas y conversaciones amenas. Lo peor ocurrió a la llegada a Roquetas, ni el chófer ni la azafata de viaje sabían dónde se encontraba el hotel que teníamos asignado por el IMSERSO. Dicho hotel era Playa Azul. La azafata nos hizo bajar del autobús en los aledaños del hotel Playa Capricho, diciéndonos que el autobús no podía pasar porque la calle estaba cortada y no era posible llegar hasta la puerta.

Cuando ya estábamos todos los viajeros en tierra y cada uno con sus maletas, nos dice la azafata que este hotel no era y que tenía que preguntar dónde estaba el nuestro; pero el autobús ya se había marchado de donde estábamos todos los viajeros. A continuación nos dice la azafata que le siguiéramos a pie, con la fatalidad de que nos llevó a todos cargados con nuestros equipajes más de 350 metros. Por si faltaba algo, hacía un viento fortísimo y además algunas personas apenas podían andar.

A la llegada a nuestro hotel, más de uno le dió una reprimenda a la azafata de nuestro viaje. Este mismo autobús recogió a otro grupo de Murcia que también había pasado 10 días de vacaciones. Esperamos y deseamos que esto no vuelva a ocurrir.

Nada más llegar al hotel y dejar el equipaje nos pasaron al comedor para dar buena cuenta de la buena y bien hecha comida que allí había. Después de comer nos dieron nuestros alojamientos, a mi mujer y a mí nos asignaron la habitación 246.

Aprovechamos la tarde para dar un paseo a pie por el buen y bonito paseo marítimo que hay en esa zona, A la mañana siguiente y como de costumbre el guía que hay en los hoteles y que pertenece al IMSERSO nos dió la bienvenida al hotel Playa Azul, explicándonos los derechos, ventajas y obligaciones que cada uno de nosotros tenemos en estas vacaciones; a continuación nos ofreció la extensa oferta de excursiones optativas que hay a disposición de los mayores.

Ese mismo día retomamos la amistad con las dos personas que habíamos conocido en Benalmádena en el año 2009; es un matrimonio de Cartagena, Balbino y Eulalia, un par de años mayores que mi mujer y yo. Ellos mismos nos ofrecieron compartir mesa, cosa que aceptamos de buen grado, y, a su vez, también decidimos salir a pasear, jugar a las cartas y presenciar las actividades que la azafata de animación nos ofrecía cada día a los mayores, azafata que por cierto es majísima desarrollando su cometido.

En cuanto a la excursiones que nos ofrecieron , mi mujer y yo únicamente nos apuntamos a la de Almería, porque en la mayoría de las que nos ofrecieron ya habíamos estado, como son Guadix, Granada, Nerja, Nijar, Cabo de Gata, Las alpujarras y Caravaca de la cruz. La visita que hicimos a Almería fué de medio día; el resultado, muy satisfactorio teniendo en cuenta que el guía que nos acompañó nos explicó de cabo a rabo lo más interesante de todo lo que vimos. En el tiempo libre que nos dió, unos cuarenta minutos, para hacer pequeñas compras, mi mujer y yo lo empleamo en tomarnos una cañas y las típicas tapas que hay por estas tierras.

En cuanto al tiempo climatológico tuvimos de todo un poco, más tirando a bien que a regular. Cuando no nos apetecía salir matábamos el tiempo jugando a las cartas al juego de el despistado; este juego se hace con la baraja española y es bastante divertido.

Una de las noches y después de cenar bajamos al salón de espectáculos donde la azafata nos deleitó con un juego a las casi doscientas personas que allí nos encontrábamos, teniendo como premio, mediante sorteo, una botelle de cava, con la suerte de que le tocó a mi mujer. Esta botella la compartimos con nuestros amigos y compañeros de Cartagena, dándose la casualidad de que al día siguiente cmplian su 50 aniversario de boda.

En bastantes ocasiones salíamos a pasear por el paseo marítimo, donde había momentos en que nos juntábamos más de 2.000 personas; aquello parecía Las Ramblas de Barcelona, y casi todos de la tercera edad. Gracias a los pensionistas estos hoteles no tienen que cerrar sus puertas durante muchos meses del año.

Lo negativo de este viaje fue lo que nos ocurrió a la llegada al hotel y los días que por viento o lluvia no podíamos salir a ninguna parte; y lo positivo, la buena atención que nos ha prestado todo el personal del hotel Playa Azul, y, cómo no, la buena amistad que ha surgido con nuestros amigos de Cartagena, Eulalia y Balbino, a quienes enviamos desde aquí un saludo.

De este viaje vamos a tener también como recuerdo las fotografías de las cosas que más interesantes nos han parecido. Por lo demás y sin extenderme demasiado para no aburrir al personal, enviamos un saludo y deseamos mucha suerte a quienes tengan el gusto de leer esta crónica de nuestras vacaciones en Roquetas de Mar. Saludos para todo el mundo.

lunes, 5 de abril de 2010

LA CAL LO TAPA TODO

Un Yeclano como yo, me contaba que a él le contaron que, en Yecla y por el siglo XVII, en la mayoría de los pueblos como Yecla las personas mayores, y me refiero a los hombres porque no podía ser de otra manera, cuando tenían un rato libre lo pasaban yéndose al único lugar a donde podían ir para pasar un rato con los amigos, sobre todo cuando era domingo. Iban a tomarse algún que otro litro de vino, acompañado de un puñado de garbanzos torraos o altramuces, que era lo que les permitía su situación económica en aquellos tiempos.
Pero para otras muchas personas la situación del dinero todavía era bastante peor y se valían de que los dueños de los ventorrillos les permitían tomar vino y lo demás, a pagar cuando pudieran; pero se equivocaron, porque cada día que pasaba las deudas iban aumentando. Al principio anotaban las deudas en una libreta, pero las libretas se llenaban de morosos y algunos no saldaban sus deudas. Además había quienes se cambiaban de ventorrillo con el fin de que en donde tenían sus deudas no les llamasen la atención. Esto se convertía en un ir y venir de clientes cambiando de ventorrillo. Con el tiempo ocurrió que todos los dueños tenían un montón de clientes morosos. A raíz de esto acordaron que, en vez de anotar las deudas en las libretas, lo harían en las paredes del establecimiento, figurando nombres y apellidos o, en su caso, los apodos de los morosos, para así ver si les daba vergüenza o seguian sin pagar. Pero, ni por esas.

Por entonces hubo una convocatoria a elecciones municipales. Los candidatos presentaron sus programas en los mítines y, como siempre, cada uno de los candidatos ofrecía toda clase de cosas para así ser elegidos. Uno de los candidatos, aprovechando que en su mitin había muchos ciudadanos, se dirigió a ellos y les preguntó: "¿hijos de Yecla, qué queréis?"; muchos de los allí presentes, en su mayor parte morosos de los ventorrillos, contestaron: "¡¡ Que encalen los ventorrillos!!..."

Estaba claro, como las paredes de los establecimientos estaban pintadas con cal y en ellas se encontraban las listas de los morosos, de esta manera dasaparecían todas las deudas. Parece ser que lo consiguieron y que cada uno de ellos pagó cuando pudo y como pudo. Los ventorrillos no tenían otra opción, paciencia y más paciencia y continuar vendiendo vino garbanzos y altramuces.

martes, 23 de marzo de 2010

PEQUEÑA HISTORIA DE UNA CORRIDA DE TOROS.


Me contaron que una vez, en una plaza de toros de España, hace ya algún tiempo se celebró una corrida de toros como una más de las muchas que en España se celebran cada año y, sobre todo, cuando hace buen tiempo.

Pero ésta iba a ser muy diferente a todo lo acontecido en la historia del mundo taurino.

Aquel día, y como de costumbre, el cartel estaba compuesto por tres matadores de toros con sus correspondientes cuadrillas de banderilleros y picadores. A las cinco de la tarde sonaron clarines y tambores para dar salida al primer toro de la tarde. En cuanto estuvo en la arena, el primer espada se dispuso a torear y cumplir con su obligación, pero al poco de comenzar tuvo la mala suerte de que el toro lo cogiese hiriéndole, teniendo que ser trasladado a la enfermería sin poder reaparecer a terminar la faena.

Como es costumbre y obligación, tuvo que hacerse cargo el segundo espada de rematar la tarea. Continuó toreando el mismo toro, todo iba bien hasta que después de picar y banderillearlo se cambió el tercio para empezar la faena de muleta; cuando había dado dos o tres pases, en un descuido del torero, este toro también lo cogió, teniendo que pasar, al igual que su compañero, a la enfermería.

La corrida se estaba poniendo bastante mal, solamente quedaba el último espada, la corrida debía continuar por respeto al público, y eso fue lo que hizo el último torero. El primer toro continuaba en el ruedo, el espada estaba totalmente preocupadísimo y ya tenía bastante miedo de ver lo que había pasado con sus compañeros; sin pensárselo dos veces cogió la muleta y la espada para quitarse de enmedio a aquel bicho. Apenas le dió tiempo de prepararse para matarlo porque el toro se arrancó en busca del torero con la mala suerte de que también cogió a éste hiriéndole hasta el punto de que también tuvo que pasar a la enfermería. ¡Ya no quedaban más toreros y los banderilleros no se atrevían a dar muerte al toro!

El público no se marchaba de la plaza pero sí que reaccionó de la siguiente manera, se lanzaron al ruedo y, entre varios y como pudieron, cogieron al toro y, de la misma manera que cuando un torero hace buena faena es sacado a hombros, esa tarde quien salió a hombros fue el toro, porque éste sí que había trabajado de lo lindo

El que me contó esto me dijo que cuando ello ocurrió , el rey de bastos era príncipe.

jueves, 4 de marzo de 2010

VIVIR PARA CREER.


Por los años cincuenta y poco, en Yecla al igual que en el resto de España, estaba totalmente prohibido trabajar los domingos, y, más que nada, para que, de alguna manera, con esta norma nadie pudiera decir que no podía ir a misa por estar ocupado; y me refiero sobre todo a las personas mayores, porque de los chiquillos ya se encargaban los profesores de las escuelas de obligarles para que nadie quedase sin ir a misa.

Pero vamos a lo que yo quiero contar. El cuñado de un amigo mío vivía en una de las cuevas que por aquella época existían en Yecla y de las que todavía al día de hoy hay algunas. Un domingo fuimos mi amigo Pascual y yo a colocar una puerta en la entrada de la cueva porque la que había estaba muy mal, llena de agujeros y fisuras por todas partes, por donde entraba bastante frío. El dueño de la cueva, y con bastante sacrificio económico, había comprado en el mercado una puerta de madera. Como ya he dicho antes mi amigo Pascual y yo nos prestamos voluntarios, desinteresadamente, a hacer el trabajo; o sea sin cobrar ni una peseta, teniendo en cuenta la situación económica en la que aquella familia se encontraba.

Sobre las once de la mañana de aquel domingo y cuando el trabajo lo teníamos más o menos a medio hacer, apareció una pareja de municipales diciéndonos que ¿ por qué estábamos trabajando a sabiendas de que estaba prohibido? Nosotros le dijimos que lo hacíamos porque entre semana teníamos que trabajar y no nos quedaba tiempo libre para poder hacerlo, y menos en pleno invierno cuando los días son tan cortos de luz solar. La respuesta que nos dieron fué la siguiente, que no tenían más remedio que multarnos a los tres, es decir, al dueño de la cueva, a mi amigo Pascual y a mí con la cantidad de veinticinco pesetas a cada uno. Una y otra vez les explicamos a los municipales las condiciones en las que fuimos a hacer el trabajo, pero no sirvió de nada;o sea que no tuvimos más remedio que pagar la multa, y ¡ ojo con protestar ! porque las cosecuencias podían ser peores. También nos tocó pagar la multa del dueño de la cueva debido a la situación económica en que se encontraba.

Ahora envío una frase: Si estamos de acuerdo en que errar es cosa humana, ¿no es crueldad sobrehumana este tipo de justicia?





lunes, 15 de febrero de 2010

¡ASÍ NO SE SORTEA!


Dos agricultores que eran amigos, un día deciden comprar una vaca lechera para montar un pequeño negocio.

Una vez comprada la vaca hacen un pacto y que era el siguiente: De ninguna de las maneras la vaca sería vendida, prestada ni traspasada a nadie hasta el fin de sus días del animal. El mantenimiento de la vaca sería costeado a partes iguales y los beneficios, lógicamente también a repartir a partes iguales.

Ambos amigos firmaron el pacto y comenzaron el negocio. Así estuvieron varios años. Todo iba de maravillas hasta que un día se enfadaron y decidieron separarse del negocio; pero había un problema, que la vaca no podía ser ni vendida ni cedida a nadie. Había que buscar una solución y la encontraron. Dicha solución fué la siguiente: sortear la vaca por la mitad, media para cada uno.

Pero resulta que el sorteo no lo hicieron bien, porque, en vez de sortearla a lo largo del cual los dos hubiesen salido beneficiados o perjudicados, ¿saben como la sortearon? ¡A lo ancho!, es decir del centro hacia la cabeza y del centro hacia el rabo. ¿Cuál fué el resultado?, que al que le tocó de el centro a la cabeza tenía que echarle de comer todos los días y, al que le tocó del centro hacia el rabo la ordeñaba todos los días, llevándose los beneficios de la leche y de los escrementos que esta dichosa vaca dejaba cada día.

miércoles, 10 de febrero de 2010

UNA DE MIS BROMAS.

Un día me encuentro por la calle con un amigo, y me dice, Juan, qué chaqueta mas maja que llevas; yo le digo, esta chaqueta la he ganado en una carrera; mi amigo me pregunta, ¿en una carrera?, sí, le digo yo, ¿ Ycuántos erais en la carrera? me pregunta mi amigo, yo le respondo que tres, el dueño de la tienda, el guardia y yo.

En los años cincuenta salen con su coche dos obreros para ir a trabajar. Son las cinco de la mañana de un día de invierno, cuando llevaban dos o tres kilómetros observan que les persigue la guardia civil de tráfico. Poco a poco aminoran la marcha, llegan los guardias y les hacen señales para que se detengan a un lado de la carretera. Una vez parados se acerca uno de los agentes, les da los buenos días, saludándoles al mismo tiempo. Y les dice, ¿ Ustedes van a ir por la carretera como les dé la gana?
Ellos sorprendidos le contestan al agente, que van bien y que no han cometido ninguna infracción. ¡Cómo que no han cometido ninguna infracción!. ¿ Y el cura que se han cargado al salir del pueblo?.
Los dos hombres se miran el uno al otro, y uno de ellos dice,¿ No te he dicho yo que me parecía muy grande para que fuese un gato? Hay que tener en cuenta que por aquellos tiempos los curas vestían con sotanas de color negro, y en las carreteras había muy poco alumbrado.

jueves, 4 de febrero de 2010

LA ESTATUA DE "EL TIRAOR"



Si hace 50 años esta estatua hubiese estado en donde la han colocado, en la época de verano se habría podido dar un atracón a comer sandías. Me explicaré. Por aquellos tiempos había un señor en Yecla al que llamaban El Tataita; era alto, cuando menos medía cerca de 1.90 y, por entonces pocas personas tenían esa estatura.
Yo, personalmente, conocía a este señor porque también era revendedor en el mercado de Yecla. Cuando llegaba el tiempo de las sandías, se dedicaba a venderlas en este lugar. Lo hacía de la siguiente manera forma: Compraba uno o dos camiones de sandías, las dejaba en el suelo, pero cuando apretaba mucho el calor las tapaba con una lona, y por las noches quitaba la lona y allí estaba, a la sombra de la estatua de El Tiraor, dispuesto a vender sus sandías.
Los sábados y domigos por la noche este señor estaba allí,y ¿ por qué?, pues porque, cuando salíamos del cine, y digo salíamos porque yo también lo hacía, nos juntábamos unos cuantoa amigos y nos íbamos a comernos una o dos de aquellas sandías. Este señor disponía de unas cajas de madera que utilizábamos como mesa y asiento.
A este señor le ocurrió una anecdota, y fue que en la época de invierno, cuando en los mercados venden higos secos, un señor le dijo al vendedor de higos "¿oiga, me vende vd. los higos que pueda coger con una mano al precio de un kilo?" El vendedor, pensando que iba a salir ganando, le dijo que sí. El señor metió la mano abierta en el saco, apretó lo que pudo y, cuando sacó la mano y contaron los higos, había 70; los echaron en una báscula y el peso que dió fue de kilo y medio, algo sorprendente pero cierto, y es que tenía las manos muy grandes.
Tengo que añadir que el hecho de que el Ayuntamiento de Yecla haya colocado ahí esa estatua de El Tiraor, ha sido motivo de controversia porque ha supuesto demasiada inversión para los tiempos de crisis en que vivimos.